martes, 4 de mayo de 2010

Mirar


Hoy aprendi algo que sibien todos sabemos, nunca ponemos a desarrollar al maximo ese sentido.

Mi viaje de La Banda a Santiago fue normal, igual que todos, pero lo dferente fui yo. Sin ser la misma de siempre, descubri cosas increibles, vi a Jesus, en todas partes, Dios estaba presente.
Nunca nos damos cuenta, o preferimos ignorarlo, pero esta alli, en todos lados junto a nosotros.
En mi ida pr la tarde, me cruce con el, sin darme cuena realmente, un hombre estaba en el mismo transporte, sentado en el primer asiento, cuando se paro lo vi, se sostenia firmemente de los tubos del techo del colectivo, y estaba alli, parado, no como todos, sino que sobre su unica pierna, esforzandose en repartir tarjetas a las personas que viajaban a Santiago. Yo sin percatarme de nada en ese momento, solo hice lo de siempre, lo que la mayoria de las veces me dicta el corazon, sin poder evitarlo, rcogi monedas y se las entregue, un acto que siempre que puedo lo hago. Pero es algo automatico para mi, asi me criaron, enseñandome a ser solodaria, siempre que este a mi alcance.
De vuelta, pr la noche, el cole s detuvo en la parada del centro, enla Capital de mi provincia, en un momento no supe que pasaba, las personas le gritaban al chofer que se detuviera. Asi lo hizo luego de 2 frenadas. Cuatro pasajeros se apresuraron a la entrada, una chica sedio su asiento de adelante. Una voz de un niño decia "Estoy sin aire" y ahi lo vi, llevaba una especie de muleta con 4 patas, tenia problemas en sus piernas, la gente lo ayudo a subir. Todo era tan sorprendente que no pude evitar emocionarme. Per lo que mas me lleno el corazon, fue una joven mujer policia que se acerco al niño y le dio una barra de chocolate, le acaricio la cabeza y volvio a su sitio.
Todo pareciaalgo irreal en el mundo que hoy vivimos, tan magico, tan perfecto.
Comence a mirar, en vez de simplemente ver.
Dios estaba alli, en cada corazon, en cada rincon del colectivo, en toas partes.
Nunca un viaje me habia llenado asi, en esos 45 minutos, donde no solo sirve para llegar a tu detino, sino tambien para crecer. Odio el transporte publico por muchas razones, pero era por solo ver lo que queria de el.
Crecer, no solo se hace en la calle, en la escuela, universidad, con los amigos o en familia, se crece en todas partes. Desde una mirada, hasta una sonrisa, desde una lagrima o un grito.
De todo se aprende, solo hay que saber mirar.


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