Alguna vez se han preguntado si vale la pena? Si de verdad lo desean tanto como para arriesgarse todo por conseguirlo? Muchas veces he escuchado decir la frase "Pucha! que vale la pena estar vivo!" Y vale de verdad.
Dar todo por vivir cada día. Pero de verdad nos esforzamos por vivir? o solo vivimos?
Estar vivo es una cosa pero vivir es realmente algo diferente. Vivir cada segundo, disfrutar cada vez que sonreímos, lloramos, cada vez que nos enamoramos o cuando nos rompen el corazón, realmente somos cocientes de la vida?
Cosas que pasan frente a nuestros ojos, que ni siquiera percibimos, pero son las que al fin y al cabo terminamos recordando. Por que?
El momento que menos pensábamos esta guardado en lo mas profundo de nuestros corazones, ese lugar, ese aroma, esas palabras que resuenan en la mente al recordar... Tal vez nunca somos cocientes de ellas, de esas pequeñas sensaciones que nos producen en el momento que ocurren. Que las hace tan importantes? si ni siquiera la tomamos en cuenta como lo mejor de nuestro día.
Tal vez sea lo improvisados que son esos instantes, una sonrisa, una mirada, correr bajo la lluvia junto a tu mejor amiga y luego pasar horas refugiadas bajo un techo a esperar que pare, y hasta un silencio que no lo vimos venir.
Hoy me pregunte que escribir de mi día en el blog, que rescato de el? Tal vez debería contar lo divertido de la clase de Teología, los graciosos de mis compañeros.
Tantas cosas podría escribir de mi aburrido día, cosas que tal vez luego recordare, entonces por que escribirlas? si cada uno de estos momentos sin importancia seran luego los mas preciados...
Tal vez deba hacerlo, solo para estar segura, que nunca me permitire olvidarlos...
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