sábado, 27 de agosto de 2011

=(


Me despierto soñando contigo, pues me dijeron que debía pensarte para que aparecieras por aquí. Estuve ansiosa toda la mañana, contando cada segundo esperando el momento exacto para salir.
Es la hora y estoy lista, camino hasta aquel lugar que recuerdo tan detalladamente, y espero, no hago otra cosa mas que esperarte mientras te imagino llegar, como ya te había visto hacerlo antes.
Y los minutos pasan, empujándose como en medio de una carrera del tiempo. Y el tren llega y debo partir sin ti.
No estas, después de tanto esperarte, después de 2 meses de soñarte, todo parece perder el color, las luces se desvanecen frente a mis ojos y borran todo lo que conocía. La vida me arrastra mientras me rehúso a seguirla, pero no hay nada que esperar, debo seguir adelante.
Mientras siento el cuchillo penetrar mi alma, la suerte me ataca por la espalda, el destino se burla de mi y mi corazón se parte como un débil cristal.
Contengo las lagrimas y algo lo imposible por olvidarte, rezo nunca saber tu nombre, porque si se me hace difícil ahora ignorarte no me imagino si supiera la identidad con la cual marcar mi alma.
Solo déjame olvidarte, perderte en el espacio y dejarte ir. Déjame perdonarme por amarte. Deja de herirme así.
Con la ilusión desparramada sobre el suelo arrastrándose detras de mi. Y mientras tu estas Dios sabe donde y no sabes de mi. Parece que seguiré insistiendo, seguiré intentando atraparte en un encuentro planeado, hasta que ya no quede mas de mi.


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