jueves, 13 de enero de 2011

OIvidar


Que difícil resulta mirarlo y limitarme a no quererlo más de lo que debo. Es increíble pensar que junto a ÉL viví esos momentos que creí poder evitar.
De modo que no imaginé enredarme en ese sentimiento tan hermoso que en mi corazon esta latiendo.
Incluso en estos días donde soy feliz de distintas maneras juraría que aun asi daría lo que fuera por tenerlo cerca.
Parece claro que desde q lo conocí, me lancé a un mar de ilusiones donde como un náufrago hoy busco ansiadamente llegar a la orilla de la realidad y abandonar ese terreno de lo irreal. Trataré de aceptar que aquí CUPIDO SE OLVIDÓ DE TI, CONDENÁNDOME A MI; que me encuentro sola aún teniendo tu compañía y que estas lejos de sentir lo que siento.
Un chico fuera del común, único y auténtico; algo despistado, tímido y honesto; al que le sobran las virtudes para ser diferente y ÉL que aun con defectos, es suficiente. ÉL artífice de tardes maravillosas e inolvidables, ÉL que me regalo pocos instantes pero los más intensos, ÉL que logro encantarme y ÉL que da miles de vueltas en mi cabeza y no puedo dejar de pensar.
Existen días donde extrañarlo me consume y comienzo a inventarlo en un rincón de mi habitación para sentirlo; días donde cierro los ojos y lo imagino; días en que lo necesito; días sin él de los cuales sobrevivo y la luna es testigo...
Es necesario decir que ya no hay porqué luchar, aquí es todo tan evidente y debo partir. Con una lagrima que haré no notar, con esas fuerzas que de algún lado buscaré hallar, con mi voluntad de guardar todo lo mejor que en muy poco tiempo solo ÉL me supo dar; le pondré un punto final a esta historia que buscó ser narrada pero no alcanzaron las tintas para escribirla, como también faltó el protagonista para vivirla. Y de esta manera marcharé teniendo su imagen siempre presente e intentando poderlo olvidar .
Por mi amiga:

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